El envasado al por mayor acelera la degradación del producto tras su apertura, la esterilización compleja dificulta la eficiencia y el exceso de envases transparentes perjudica las formulaciones sensibles a la luz; mientras tanto, la búsqueda de texturas premium (por ejemplo, acabados mate, detalles con recubrimiento metálico) entra en conflicto con las limitaciones de coste, y el envasado inadecuado para líneas de múltiples fórmulas (cremas, líquidos, polvos) diluye la coherencia de la marca.